Albóndigas de amaranto

El amaranto es un cereal que contiene muchos nutrientes y propiedades beneficiosas para la salud, es por ello que, a continuación, te mostraremos una manera sencilla y muy deliciosa de cómo utilizar esta semilla, mediante la preparación de albóndigas de amaranto.
Aunque esta es una receta que no cuenta con mucha popularidad, te aseguro que, al finalizar, quedarás fascinado ante tal delicia, que querrás incluir en tu dieta vegetariana.
Ingredientes
- 2 tazas de agua
- 1 taza de amaranto
- 1/2 taza de quínoa
- 1/2 taza de aceite de girasol
- 200 gramos de espinacas
- 200 gramos de pan molido
- 1 huevo
- 1 cebolla
- Una rama de perejil
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Comenzamos agregando la taza de amaranto y la media taza de quínoa a una olla grande, asimismo, vertemos el agua hasta cubrir por encima de la mitad de la olla.
- Esto lo llevamos a la cocina a fuego alto y lo dejamos cocinar por unos 15 minutos. Retiramos cuando notemos que el agua se ha evaporado completamente y las semillas estén totalmente blandas. Escurrimos y reservamos.
- Mientras tanto tomamos las espinacas y las lavamos muy bien, cuando ya estén limpias, las agregamos a otra olla, vertiendo agua y sal al gusto. Llevamos a la cocina a fuego alto por 10 minutos aproximadamente.
- Transcurrido este tiempo, retiramos del fuego y las escurrimos. Vaciamos las espinacas sobre un recipiente grande y apartamos.
- Ahora, procedemos a picar en medianos trozos la cebolla, al igual que el perejil finamente. Esto lo agregamos junto con las espinacas. De igual forma, añadimos las semillas que ya hemos cocinado anteriormente.
- Agregamos cada uno de estos ingredientes a un vaso batido y licuamos a una velocidad alta para que todos estos se integren bien. Apagamos cuando obtengamos una masa manejable y bien unificada.
- Vertimos esta mezcla sobre un bol y agregamos el pan molido, el huevo y salpimentamos a nuestro gusto. Amasamos muy bien hasta notar que tome la consistencia deseada.
- Finalmente, sólo nos queda formar las albóndigas con nuestras propias manos, del tamaño que deseemos, para luego, freírlas en una sartén con bastante aceite de girasol. Se va sacando una a una cuando estén bien crujientes y tomen un color dorado.
- Sólo nos queda servir para disfrutar de esta increíble y nutritiva receta.
Nuestras sugerencias:
- Al sacar las albóndigas del aceite, estas se deben escurrir muy bien, por lo que puedes utilizar papel de cocina, para así retirar el exceso.
- Si quieres una receta más vegana, puedes omitir el uso del huevo.
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