Cómo limpiar una freidora

Como limpiar una freidora muy sucia

Limpiar una freidora no es tan complicado como podrías pensar, ni tan costoso. Sigue los siguientes pasos y aprende cómo limpiar una freidora correctamente. Muchas de tus comidas favoritas las puedes hacer en una freidora. Patatas, pollo frito y hasta verduras pueden ser preparadas y obtener un sabor delicioso, pero muchas veces nos olvidamos de su limpieza.

¿Por qué es necesario limpiar la freidora?

El uso frecuente de una freidora va dejando restos de comida que con el tiempo dañan la calidad y el sabor de los alimentos, además de reducir su vida útil, por lo que es importante realizarle un mantenimiento regular.

¿Cada cuánto tiempo se debe limpiar la freidora?

Depende de la frecuencia de uso. Si utilizas la freidora pocas veces a la semana, lo ideal es limpiarla después de cada uso para mantenerla en óptimas condiciones.

Si la usas casi todos los días puedes limpiarla después de tres o cuatro usos. Una forma de saber que ya es el momento de limpiar la freidora es cuando hay restos de comida en el fondo o el aceite ha perdido su color dorado.

Mejor forma para limpiar una freidora

Veamos las mejores formas de limpieza según el tipo de freidora que tengas.

¿Cómo limpiar una freidora eléctrica?

  1. 1. Desconecta la freidora: antes de empezar con la limpieza, lo primero que debes hacer es desconectar la freidora y esperar a que se enfríe. Si intentas limpiarla mientras está conectada o con el aceite caliente, puedes causarle daños al equipo o a ti mismo.
  2. Vacía el aceite: lo siguiente es vaciar el aceite de la freidora. Si el aceite todavía se puede usar, utiliza un embudo y almacénalo en un tarro de cristal. Cuando ya es hora de desechar el aceite, no lo tires por el desagüe o cualquier otra tubería, ya que puede obstruirse con facilidad. Llévalo al punto limpio más cercano o pregunta en tu ayuntamiento como desecharlo.
  3. Desmonta la freidora: desmonta la cesta de la freidora y colócala en tu lavavajillas o en un recipiente grande con agua caliente, jabón y un poco de vinagre para eliminar la grasa. Si tu freidora no se puede desmontar, llénala
    con agua y un producto desengrasante (puede ser el lavavajillas de tu hogar) y ponla a hervir durante un par de minutos.
  4. Limpia el interior: luego de haber dejado la cesta en agua caliente, vacía el agua, friega las paredes con una bayeta suave que no raspe y enjuaga el jabón con agua fría. Repite la operación hasta que el agua salga limpia libre
    de grasa.
  5. Limpia el exterior: para limpiar el exterior, un paño de microfibra y un producto quita grasa serán suficientes para quitar toda la suciedad.
  6. Seca la freidora: cuando ya estés seguro de que no quedan restos de grasa, comida y jabón, es momento de secar la freidora. Utiliza un trapo seco o papel de cocina para realizar este último paso.
Preparando la freidora para limpiarla

¿Cómo se limpia una freidora industrial?

El proceso de limpieza para las freidoras industriales es similar. Puedes seguir los pasos explicados más arriba, solo ten en cuenta que te puede tomar más tiempo dependiendo del tamaño de la freidora.

Errores comunes al limpiar una freidora y consejos finales

  • Durante la limpieza de una freidora de casa o industrial, se debe evitar los siguientes errores:
  • Limpiar la freidora cuando todavía está caliente: este es un error común que puede ocasionar quemaduras. Si no tienes tiempo para esperar a que se enfríe la freidora, límpiala con la máxima precaución posible evitando el
    contacto directo con tu piel.
  • No uses aceites nuevos sobre los viejos: este tipo de mezclas puede ser tóxico para la salud.
  • Utilizar detergentes muy fuertes: utilizar agentes de limpieza demasiado fuertes como corrosivos, daña la capa antiadherente de la freidora y la cerámica, reduciendo su vida útil.
  • Cambia el aceite: cada dos o tres usos es necesario cambiar el aceite por uno nuevo, o cuando notes que su color es oscuro.
  • Filtra el aceite: hazlo después de cada uso para eliminar los restos de comida que hayan quedado.
  • Nunca sumerjas la freidora en agua: algunas personas creen que es una buena idea sumergirlas por completo en agua para limpiarlas mejor, pero esto puede dañar el mecanismo interno de la freidora.
  • Limpia la freidora con regularidad: ya lo hemos mencionado, pero no está de más recordarlo. Limpia con frecuencia la freidora para mantener la calidad de tus alimentos y alargar su vida útil.

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