Riñones a la parrilla
Los riñones a la parrilla son un suculento platillo de fácil preparación. Este es uno de los cortes vacunos que a simple vista muy poco preparamos, es por ello, que presentamos una receta con pocos ingredientes y de magnífico sabor, ¡no te lo puedes perder!
Además, existe gran cantidad de opciones para prepararlos, sin embargo, te traemos una preparación sencilla y tradicional.
Ingredientes
- 1 riñón.
- Zumo de tres limones.
- Sal al gusto.
Preparación
- El primer paso para iniciar la preparación de este suculento platillo consiste en limpiar el riñón, quitando la grasa y la membrana transparente que lo recubre.
- Colocamos en un recipiente con agua muy fría, zumo de un limón y sal al gusto. Dejamos reposar por una media hora en el refrigerador.
- Mientras reposa el riñón, nos dedicamos a la parrilla, prendiéndola a fuego medio.
- Cuando ya haya transcurrido la media hora en que se marina el riñón, lo escurrimos y llevamos a la parrilla.
- Rociamos un poco de sal y dejamos cocinar por unos 25 minutos. Es importante darle vuelta cada 10 minutos para que se cocine de ambos lados por igual.
- Además, cada 5 minutos debemos rociarle un poco de zumo de limón para que se humedezca.
- Cuando ya esté completamente cocido, retiramos del fuego y cortamos en rodajas gruesas.
- Llevamos nuevamente a la parrilla, vertemos zumo de limón y rociamos sal. Retiramos cuando estén bien dorados.
- Retiramos del fuego y servimos. (¡Si te ha gustado esta receta te invitamos a ver otras en nuestra categoría de recetas a la parrilla!)
Nuestros consejos para esta receta:
- Si lo prefieres puedes acompañar este platillo con unas ricas papas asadas y pan calentado a la parrilla.
- Este platillo puede ser servido como una entrada antes del asado.
- Si no sabes a que temperatura debe estar tu parrilla antes de colocar los riñones, lo ideal es que al poner la mano a una separación de 10 centímetros puedas aguantar unos 15 minutos sin quemarte. Si es así, la parrilla estará lista para que coloques el ingrediente principal.
- El añadir zumo de limón cada que se voltea el riñón es una técnica para que la carne no quede tan seca y darle más sabor.
- A la hora de elegir el riñón es recomendable seleccionar uno que provenga de un animal joven, ya que su carne es mucho más blanda y tierna, lo que conlleva a que el tiempo de cocción sea poco, además de poseer un sabor más delicado.
- El riñón es un alimento rico en proteínas, hierro y vitaminas B, destacando por su maravillosa vitamina B12.
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